Un día, el conejo estaba caminando por el bosque cuando encontró a una niña. Cuando la niña vio al conejo, se asustó y corrió. El conejo la detuvo y le dijo:
"No tengas miedo, no te haré daño. Si me dejas contarte una historia, puedo mostrarte el futuro".
La niña se calmó y asintió con la cabeza.
El conejo comenzó a contarle la historia de una vez que una princesa fue enviada a un lejano reino para casarse con el príncipe de allí. La princesa estaba muy triste porque no quería ir y estaba desesperada por regresar a su hogar.
Pero el conejo le dijo a la princesa que no se preocupara porque había una manera de regresar. Le dijo que primero debía encontrar al tesoro escondido en el reino, y luego debería utilizarlo para encontrar el camino de vuelta.
Después de contarle la historia, el conejo le dijo a la niña que ella también podía encontrar el tesoro escondido y regresar a casa. La niña se entusiasmó y se fue a buscar el tesoro.
Al final, la niña encontró el tesoro y regresó a su hogar feliz. Todos quedaron impresionados al escuchar la historia y la niña se volvió muy famosa por su aventura.
La moral de la historia es que nunca dejes de creer en tus sueños, porque incluso si parecen imposibles, puedes lograrlos.
